Arequipa es una ciudad intermedia entre la costa y la capital del Cuzco. Lugar propicio de descanso en tiempos de la colonia. Hoy al igual que ayer, la Ciudad Blanca nos brinda la oportunidad de descansar y relajarnos después de visitar algunos de sus innumerables atractivos turísticos. Algunos selectos hoteles, o centros especializados, nos ofrecerán la posibilidad de un buen masaje, que ayudará a aliviar cualquier dolencia después de las caminatas. Al día siguiente ya totalmente renovado, podrá adentrarse en el hermoso valle de Yura y bañarse en unos de sus manantiales termales, que son notables por sus bondades curativas. Arequipa es un cajón de sorpresa y no solamente por sus valles maravillosos, o sus cañones de los más profundos del planeta, sino también por ofrecer un turismo de Salud y Belleza excepcional.
martes, 6 de abril de 2010