Hoy Arequipa permite al turista de movilidad reducida la posibilidad de visitar, muchos de sus atractivos turísticos, así como su Centro Histórico, donde apreciará el más puro estilo arquitectónico arequipeño, a partir de la superposición del barroco italiano, el plateresco español y la originalidad andina. Las casonas solariegas, las iglesias y conventos antiguos, se construyeron en sillar, un material entre blanco y perla, que al ser iluminado por el Sol, produce un resplandor, una magnífica aura. Por ese motivo, Arequipa es conocida como la Ciudad Blanca. Podrá en su recorrido degustar algunas de las delicias gastronómicas arequipeña, en un cómodo restaurante apto para las necesidades del caso, y al terminar el día, descansar en unos de los hoteles acondicionado para las personas de movilidad reducida.
Sin embargo aun son muchos los retos pendientes para hacer de Arequipa una ciudad sin barreras, y es por lo que se recomienda consultar con una agencia de viajes especializada. El trato ofrecido, por estas agencias, se realiza de manera muy personalizada. Para ello se han desarrollado paquetes específicos, como visitas a los puntos tradicionales, y por otro lado ofrecer diversión.
