Una de las posibilidades de Castilla es la de desarrollar su potencial turístico. Cuenta para ello con atractivos naturales como, La catarata de Sanquilay, en Andagua, El Castillo, formación rocosa que constituye un anfiteatro natural, los baños termales de Chancharay, y en el anexo de Querulpa, huellas de un dinosaurio bípedo de la familia de los terópodos. Son aproximadamente 68 huellas que miden entre 50 y 90 cm. de longitud y 10 cm. de profundidad, con una antigüedad aproximada de 180 millones de años. Así mismo destaca entre los cerros Ajirhua (5,266 m.) y Lucería (4,257 m.) la parte más profunda del Cañón del Colca-Majes, con 3,207 m. Zona propicia para los deportes de aventura como el canotaje en el río Majes, cabalgatas por los pastizales, así como parapente, ciclismo de montaña, y trekking.
También ofrece un espectáculo propio de las épocas prehistóricas, cuando el planeta estaba todavía en plena formación, el Valle de los Volcanes, un paisaje lunar, situado al Este y perpendicular al Colca. Pero, sin lugar a dudas, entre todos sus atractivos destaca el fabuloso conjunto de Petroglifos de Toro Muerto, conjunto arqueológico de tal importancia, que fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad. Las figuras más antiguas se atribuyen a la Cultura Huari, 800 a 1000 años D.C.
En Apalao, y cerca a los lugares turísticos, se pueden encontrar todos los servicios necesarios como buenos hospedajes o albergues, así como degustar unos deliciosos camarones, plato típico de la zona.
